Es una tendencia silenciosa que se manifestó el año 2007, un hito en la historia: más de la mitad de la población humana reside actualmente en las ciudades. Desde las urbes mesopotámicas del IV milenio antes de nuestra era hasta las megalópolis que reúnen a varios millones de habitantes, el proceso de urbanización fue intermitente. Pero siempre estuvo ligado en parte a la división del trabajo y a la formación de las clases, a la concentración del poder y del saber.
La civilización urbana actual nace con la Revolución Industrial. Hereda sus dualidades. En la ciudad, donde la segregación social margina a los pobres; entre las ciudades, pues al desarrollo vertical de centros tecnológicos futuristas se opone el crecimiento horizontal de barrios de chabolas. Centros urbanos concebidos como centros de beneficios, las metrópolis luchan por interceptar los flujos de capitales, de mercancías y de poblaciones solventes. A la vez que hinchan (...)