Forzar el espacio para estructurar los flujos y organizar la vida de las sociedades sedentarizadas: basta enunciar estas pocas finalidades para entrever todo lo que la arquitectura urbana encierra en potencialidades emancipadoras o, por el contrario, alienantes. De las ciudades precolombinas a la Ciudad Prohibida, de Vitrubio a Vauban, de Le Corbusier a Oscar Niemeyer, la ciudad materializa una contradicción entre la utopía de los constructores y la fuerza gravitacional de las relaciones sociales. El filósofo francés Louis Marin llama “utopía degenerada” a aquellos escenarios de representación donde “la ideología se realiza bajo la forma de un mito”. Muchas metrópolis actuales responden a esta definición…
Las Vegas
“El Bazar de Medio Oriente no tiene letreros; el Strip [sitio preferencial de Las Vegas: una porción de 6,7 kilómetros de Las Vegas Boulevard sur] prácticamente no es más que letreros. (…) En los callejones de la ciudad medieval, si bien había algunos letreros, la (...)