En Francia, al igual que en la mayoría de países europeos, la mayoría de las previsiones auguran un aumento continuado de la esperanza de vida. Ciertamente, este crecimiento se produciría a menor ritmo que durante las últimas décadas, pero podría conducir a una longevidad de 93 años entre las mujeres y de 90 años entre los hombres en 2070, según el “escenario central” del Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos francés. Las proyecciones siguen siendo un ejercicio peligroso, habida cuenta de los numerosos datos desconocidos, como la evolución del contexto social y medioambiental. En el pasado, cada vez que los demógrafos han hecho predicciones, se han equivocado, pronosticando aumentos inferiores a los que se produjeron realmente. En la actualidad, ¿no estarían incurriendo en el error contrario?
En época reciente, varias regiones del mundo han conocido periodos en los que la esperanza de vida se ha hundido, por lo general (...)