En esta tarde del 2 de abril reina un ambiente festivo en el centro de la ciudad de Argel. Bajo la doble presión del pueblo y del Ejército, el presidente Abdelaziz Bouteflika acaba de anunciar su dimisión. La muchedumbre, reunida al pie de la Grande Poste –un emblemático edificio neomudéjar del servicio de correos en la capital–, entona La Casa del Mouradia. Este cántico, himno de la protesta desde el viernes 22 de febrero –fecha de la primera marcha pacífica contra el régimen–, procede de las gradas de los seguidores del Union Sportive de la Médina d’Alger (USMA), uno de los clubes de fútbol más importantes del país.
El título evoca el palacio presidencial, situado en El Mouradia, un barrio en la parte alta de Argel, y hace referencia a La casa de papel, una exitosa serie de televisión española que pone en escena a una banda de atracadores profesionales. La (...)