Sinop (Turquía)
El 1 de mayo de 2010, mientras los sindicatos reunían a sus tropas en la plaza Atatürk, los barcos pesqueros del puerto de Sinop se ponían banderas con los colores de la movilización antinuclear: “Sinop nükleer istemiyor!” (“¡Sinop no quiere una central nuclear!”).
El proyecto, en esta pequeña ciudad del litoral turco del mar Negro, cristaliza la cólera de los habitantes. Mientras que la costa que se extiende de Estambul a Sinop sigue siendo salvaje y ha sido preservada, el tramo que va de Sinop a la frontera georgiana, de unos seiscientos kilómetros, ha sido completamente cubierto de cemento. Una autopista priva a las ciudades de todo acceso a la costa. En urbanizaciones que crecen como hongos se alinean cientos de edificios a menudo sin terminar, que albergan a una población que descendió recientemente de las montañas con la esperanza de encontrar mejores condiciones de vida.
En algunos lugares (...)