En una década, el discurso de los diarios económicos sobre los africanos ha registrado un gran cambio. En ciertas columnas, se ha pasado incluso de un afro-pesimismo milenarista a un afro-optimismo ingenuo. El descubrimiento de un “mercado cautivo” negro fue tratado primero, a comienzos de siglo, por las revistas especializadas en inteligencia económica. Cuando China comenzaba a ganar terreno sobre las antiguas potencias coloniales –y Estados Unidos empezaba allí un nuevo safari– la prensa económica anglosajona acompañó esta evolución. A partir de 2008, y de los primeros efectos de la crisis sobre sus mercados tradicionales, los medios de negocios franceses, seguidos de cerca por sus incondicionales mediáticos, se lanzaron a su vez sobre países del África subsahariana que no pertenecían al tradicional coto privado del África francesa: Kenia, Ghana, Sudáfrica, Angola, Nigeria, Mozambique…
En el Viejo Mundo en crisis, una cierta clientela subsahariana es hoy en día considerada por las multinacionales (...)