“Toda aquella nación que, gracias a tarifas aduaneras protectoras y a restricciones sobre la navegación, haya aumentado su potencia industrial y naval hasta un grado de desarrollo tal que ningún otro país pueda competir libremente con ella, no podría tomar una decisión más acertada que la de abandonar esas escalas que han sido las artífices de su grandeza, predicar las virtudes del libre cambio entre los otros países y declarar como si de un penitente se tratase que hasta ese momento se había extraviado en los caminos del error y que por primera vez, ha conseguido descubrir la realidad
Friedrich List, 1840.
“La liberalización del comercio se detendrá sólo el día en el que los extranjeros comiencen de una vez por todas a pensar como los estadounidenses, a actuar como los estadounidenses y, sobre todo, a comprar como los estadounidenses”
Funcionario estadounidense de la OMC, Londres, 2001.
“Los empresarios no tienen ningún remordimiento (...)