Portada del sitio > Mensual > 2014 > 2014/09 > La política francesa desorientada

Dossier

La política francesa desorientada

septiembre de 2014

No siempre es fácil, en el plano económico y social, señalar las diferencias entre una política de izquierdas, versión Partido Socialista (PS), y una política de derechas, versión Unión para un Movimiento Popular (UMP). Entonces la confusión se instala y los referentes se confunden (leer “La izquierda no puede morir”). En este universo político desorientado, el Frente Nacional navega entre promesas contradictorias. Así, en París, Marine Le Pen exige la reducción del número de inmigrantes; pero en el Lot-et-Garonne, los agricultores próximos a su partido reclaman esa mano de obra precaria (leer “¡Queremos polacos y marroquíes!”). Las decisiones de François Hollande y de su primer ministro Manuel Valls, devastadoras en el plano político y generadoras de desigualdades, son testimonio a la vez de una inalterable creencia en las virtudes de la austeridad y de una funesta perseverancia (leer “Purga a la francesa”).

Este artículo está reservado a suscriptores.

Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.


¿Todavía no es suscriptor?

Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.

NECESITAMOS TU APOYO

La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.

DossierLa política francesa desorientada

No siempre es fácil, en el plano económico y social, señalar las diferencias entre una política de izquierdas, versión Partido Socialista (PS), y una política de derechas, versión Unión para un Movimiento Popular (UMP). Entonces la confusión se instala y los referentes se confunden.
  • Purga a la francesa

    Martine Bulard
    “Mi verdadero adversario es el salario”. Por supuesto, este tipo de convicción no se declara públicamente, y el presidente de la República francesa no se expresa de este modo.
  • La izquierda no puede morir

    Frédéric Lordon
    Pese al fracaso de su política liberal, el presidente francés no da marcha atrás. Ante el temor de tener que pagar el precio de tanta obstinación, un número creciente de socialistas y de ecologistas reclaman un golpe de timón hacia la izquierda.

    Recuadro: Síntesis de las medidas económicas y sociales tomadas desde julio de 2012 en Francia

  • “¡Queremos polacos y marroquíes!”

    Philippe Baqué
    El Frente Nacional aspira a convertirse en el primer partido de los agricultores. Pero sus ambiciones electorales no ocultan su ausencia de programa. Viaje al Lot-et-Garonne.
  • ¿En círculos o en línea recta?

    Pierre Rimbert
    François Hollande habría renegado de sus convicciones socialistas. ¿Y si en cambio el jefe de Estado hubiera manifestado una inflexible constancia?

Artículo anterior

Pekín, la vaca y la leche

Artículo siguiente

La izquierda no puede morir