“Si la lucha es la única voz que pueda ser oída, ésa es nuestra opción”, anuncia el Movimiento de los Nigerinos por la Justicia (MNJ), formación de mayoría tuareg, que doce años después de los acuerdos de paz del 24 de abril de 1995, entre el Gobierno y una primera insurrección armada, ha vuelto a tomar las armas contra el poder central. Los combates comenzaron en febrero de 2007 en la región norteña de Agadez, y se extendieron hasta la zona del lago Chad, al sudeste de Níger.
El MNJ, esencialmente compuesto por ex rebeldes reunidos en 2007 por disidentes del ejército regular y algunos representantes locales, multiplica los ataques contra emplazamientos militares y símbolos del Estado. Además de la aplicación efectiva de los acuerdos de 1995 (donde se prevé, en particular, el establecimiento de la descentralización), el grupo reclama no sólo que se transfiera el 50% de la facturación minera (...)