A partir de 2003, la guerra del poder paquistaní contra las organizaciones activas en el territorio de la Cachemira india provocó la evacuación de los campos de militantes instalados en la Cachemira paquistaní. Estos combatientes fueron emigrando progresivamente hacia las zonas tribales de Waziristán del Norte y del Sur, cerca de la frontera afgana. Formados en los años 1990 en las técnicas más modernas de la guerrilla urbana por la célula “india” del Inter-Service Intelligence (ISI) –los servicios secretos paquistaníes–, estaban bajo las órdenes de un pequeño grupo de oficiales que, tras el cambio de rumbo del presidente Pervez Musharraf y su alineamiento con la política de Washington después del 11 de septiembre de 2001, habían abandonado el Ejército.
Esta migración produjo un cambio decisivo en la estrategia guerrillera de las tribus afganas que luchan contra la ocupación de su país. La transformó en una doctrina militar sofisticada inspirada en la (...)