En 2018, Raúl Castro, que para entonces habrá alcanzado la edad de 86 años, no se postulará para un nuevo mandato presidencial. Dentro de tres años, la generación de Sierra Maestra habrá dejado el poder. Tres años es poco para reformar la economía del país, adoptar una nueva Constitución y controlar la normalización de las relaciones con Washington, simbolizada por el encuentro en abril de los presidentes cubano y estadounidense en la Cumbre de las Américas en Panamá. ¿Sobrevivirá el régimen a la desaparición de su histórica dirección?
El Partido Comunista Cubano (PCC) ya ha designado un sucesor: el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel. Pero los desafíos no desaparecen. Para afrontarlos, Raúl Castro se apoya en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el ejército nacional, del que fue ministro durante medio siglo, en el PCC y en la Iglesia Católica, que ha estado en el corazón de las negociaciones con Washington. Las reformas (...)