A partir de su reelección, en diciembre de 2006, el presidente venezolano Hugo Chávez declaraba que la transición hacia el socialismo del siglo XXI –su gran proyecto– requería una reforma de la Constitución. La propuesta de reforma, que en un principio involucraba 33 artículos, se anunció finalmente el 15 de agosto de 2007, tras largas consultas a puerta cerrada y profusión de informes, que sumieron a toda la sociedad venezolana en la duda y la confusión, a excepción de los círculos inflexiblemente pro-Chávez. La incredulidad se acentuó más aún cuando la Asamblea Nacional, que puede rectificar y debe aprobar las propuestas del Presidente, añadió 36 artículos para su reforma.
Las enmiendas planteadas concernían finalmente a 69 de los 350 artículos de la Constitución, y abarcaban cuatro temas principales: la consolidación de la democracia participativa; la integración social; el apoyo a las formas “no liberales” de desarrollo económico; el fortalecimiento de los (...)