Su ‘capital de salud’ me interesa

“¡Deje de fumar, proteja su capital de salud!”: el mensaje apareció, en Francia, en las paredes de las ciudades y en la portada de los diarios. Como si a fuerza de convertir la salud en una baza, un activo, un bien, un capital cuyo rendimiento dependerá de las elecciones estratégicas y de la “responsabilidad” de cada individuo, se olvidara que es a la vez construcción cultural y ética personal. Ya en 1975 Michel Foucault había analizado la “mirada médica” como uno de los componentes de nuestras modernas “sociedades de control”. Treinta años más tarde, los análisis críticos que podrían explicar el lugar que ocupa el nuevo discurso sobre la salud en el corazón de la democracia de mercado son muy prudentes. ¿Quién se atrevería a criticar la norma dominante que busca optimizar cuerpos y órganos, lograr su pleno desarrollo y prevenir riesgos? De ahora en adelante se la presenta como (...)