- SELÇUK
“Somos una empresa local moderna y competente. Nuestra prioridad es la consolidación de la economía regional. Por eso les proponemos una amplia oferta en materia de servicios, de artesanía y de producción industrial en nuestros talleres”. Esta descripción, que podría decorar el folleto de muchas empresas, figura en el sitio web de la dirección de la administración penitenciaria de Baja Sajonia, en el noroeste de Alemania. De las 62.000 personas que se encontraban encarceladas en las 194 prisiones del país a finales de 2014, unas 38.000 estarían trabajando, generando al Estado federal un ingreso anual de 150 millones de euros. Y esto en un momento en el que el número de prisioneros disminuye regularmente desde hace cinco años.
Aunque varía según los Länder, el salario de un presidiario sigue siendo irrisorio: en Berlín, por ejemplo, oscila entre (...)