- WOZNIAK - www.wozwoz.net
“Triunfar tarde no es triunfar; es alcanzar a la vez la inmortalidad y la muerte”, solía decir Disraeli, según su biógrafo André Maurois. Me lo repitió más o menos igual Juan Carlos Onetti, cuando le pregunté si un día le darían el premio Nobel: “A mí que me devuelvan la juventud; la cambio por todas las recompensas”, respondió. Barceló no tendrá que esperar la muerte para ser inmortal; lo era a sus cuarenta y cinco años, cuando se encontraba en el camino medio de su vida: era, a mi entender, el primer pintor vivo que exponía en el Louvre.
El día de la inauguración –“Ilustraciones para la Divina Comedia”– evocábamos una de sus primeras exposiciones, hace más de veinte años, en Son Servera de Mallorca. Allí nos llevó Marietta (...)