“Estamos cansados. Tenemos hambre. Todo está caro. Le pido a todas las mujeres que tomen sus cacerolas y hagan ‘caceroladas’ todas las noches”, exhortó un ama de casa senegalesa. El 31 de marzo, la mujer participaba en una marcha contra el aumento de precios de los productos de primera necesidad. Por su lado, Momar Ndao, presidente de la Asociación de Consumidores Senegaleses, que había organizado ese movilización, afirmaba: “Ayer mismo, el precio del saco de arroz (de 50 kilos) pasó de 14.000 a 17.000 francos CFA (21,3 a 26 euros). Lo que muestra que las autoridades no quieren hacer nada”.
La manifestación, prohibida por el prefecto de Dakar, fue duramente reprimida por la policía, que necesitó varias horas para dispersar a los participantes. Ya en 2007, el alza del precio del pan había generado tensiones sociales. La Federación de panaderos se había declarado en huelga en el otoño, generando escasez. El (...)