Se trata ante todo de cómo se miren las cosas”, asegura Ahmet Davutoglu, ministro de Asuntos Exteriores turco. Y su mirada no es estrecha: considera que su país –miembro a la vez del G-20 y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)–, que desea la paz y la seguridad para la región, está en una buena posición para contribuir a ello. Davutoglu es el arquitecto de la nueva política de Ankara, que descansa en un principio: “Cero problemas con los vecinos”, y en el “soft power”, un poder basado en la persuasión y la negociación. Principal asesor del Primer Ministro en materia de política exterior tras la abrumadora victoria del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en las legislativas del 3 de noviembre de 2002, tiene a su cargo la dirección de esta política desde mayo de 2009.
“Estamos listos para desempeñar el papel de mediadores en (...)