El poder argelino parece dudar entre la reactivación del pasado tercermundista y la tentación islámico-populista. Dos de los grandes proyectos urbanos en marcha en la capital argelina lo demuestran: la Biblioteca Árabe-Sudamericana y la Gran Mezquita de Argel.
En mayo de 2005, con ocasión de la primera cumbre de jefes de Estado y gobierno de países de América del Sur y de países miembros de la Liga de Estados Árabes, se lanzó en Brasilia el proyecto de una Biblioteca Árabe-Sudamericana. Los países que conforman algunas de las “potencias emergentes” que componen el mapa de un mundo multipolar ya se encuentran en parte agrupados en el seno de organizaciones internacionales. Argelia, Brasil, Egipto, Argentina o Venezuela integran así el G-15, conjunto de países miembros y observadores del Movimiento de los No Alineados, cuyo objetivo es contrarrestar al G-8. Se trata de mejorar “la cooperación y el intercambio cultural”. Los argelinos albergarán el (...)