El pasado verano, Klay BBJ, cuyo nombre verdadero es Ahmed Ben Ahmed, no pudo cantar su éxito No pasarán –una virulenta crítica (en árabe) a la evolución del mundo político tunecino desde la revolución de enero de 2011– ni ningún otro de sus temas de rap contestatarios. Se canceló su gira estival de dieciocho conciertos, la mayoría de ellos programados en festivales públicos. Los comunicados de los sindicatos policiales que llamaban a los agentes a no garantizar la seguridad en sus actuaciones llevaron a los organizadores a prescindir del rapero.
Todo comenzó el domingo 16 de julio, cuando Klay BBJ estaba actuando en Mahdia, en el centro-este del país. El acontecimiento se vio interrumpido cuando la policía se retiró del recinto al aire libre como protesta contra unas letras consideradas “ofensivas” e “inmorales”. “Los agentes –cuenta el músico– me agredieron más tarde, a mí y a dos miembros de mi equipo. (...)