Desde mayo de 2013, la Guardia Nacionalista Árabe (GNA) moviliza a varios centenares de voluntarios originarios del Magreb y de Oriente Próximo junto a las Fuerzas Armadas sirias. Aunque su número exacto se mantiene en secreto, Bassel al Kharet, su responsable en Alepo, reconocía en febrero de 2017 la muerte de 150 “mártires” nacionalistas árabes en Siria desde hacía cuatro años. El mes siguiente, la GNA anunciaba también el fallecimiento de uno de sus comandantes, Iyad Jabbouri, de nacionalidad iraquí, en la provincia de Palmira durante los combates contra la Organización del Estado Islámico (OEI). Aunque la Guardia también interviene en Homs o en Quneitra, en los Altos del Golán sirios, es en la zona de Guta Oriental, al este de Damasco, donde más combate, como refuerzo de la cuarta brigada del Ejército gubernamental en los enfrentamientos contra los diversos grupos de la oposición.
Tras las reconquistas del verano de (...)