Portada del sitio > Mensual > 2008 > 2008/03 > Después de la independencia ¿qué?

Kosovo

Después de la independencia ¿qué?

Estados Unidos tardó sólo 24 horas en reconocer el nuevo Estado de Kosovo. En la Unión Europea no ha reinado la unanimidad y un pequeño grupo de países, encabezado por España, se opone a ese reconocimiento. Quizá la posición española haya que analizarla en clave electoral. Por primera vez se produce convergencia entre socialistas y populares, al tiempo que los nacionalistas muestran su desacuerdo con la posición del Gobierno de Zapatero. Por su parte, Serbia ha ordenado la retirada urgente de su embajador en Washington y la de sus representantes en todos los países europeos que han reconocido al nuevo Estado.

por Jean-Arnault Dérens, marzo de 2008

Kosovo acaba de proclamar, este 17 de febrero, su independencia de manera unilateral. Esta decisión, esperada durante mucho tiempo, se ha presentado como ineluctable tras el fracaso programado de las discusiones entre Belgrado y Pristina. ¿Conseguirá calmar las tensiones creadas por el statu quo que perdura desde la instauración del protectorado internacional en 1999, o, por el contrario, se corre el riesgo de reavivar las brasas mal apagadas de la región? Además ¿qué será del Kosovo del día de mañana, “independiente” aunque bajo control y sin ninguna perspectiva económica viable?

El Gobierno serbio y las autoridades albanesas de Kosovo han mantenido “negociaciones” durante dos años, las cuales, en muchos aspectos, no han sido más que un teatro de apariencias engañosas. Al inicio del juego, Estados Unidos fijó de antemano las reglas, declarando que la salida –la independencia– era ineluctable. Mientras esta opción era y sigue siendo inaceptable para Belgrado, no ha (...)

Este artículo está reservado a suscriptores.

Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.


¿Todavía no es suscriptor?

Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.

NECESITAMOS TU APOYO

La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.

Recuadro

¿Un precedente?

Artículo anterior

Romper la tenaza liberal