“Aunque el enemigo siga siendo peligroso y quede trabajo por hacer, la movilización (surge) estadounidense e iraquí ha obtenido resultados que pocos hubiéramos imaginado hace solamente un año (aplausos). Cuando nos reunimos el año pasado, muchos pensaban que era imposible contener la violencia. Un año después, los ataques terroristas de gran envergadura disminuyen, las muertes de civiles también, así como las matanzas religiosas”. (...)
“Cuando nos reunimos el año pasado, Al-Qaeda tenía santuarios en numerosas regiones de Irak, y sus dirigentes proponían a nuestras fuerzas un camino seguro para abandonar el país. Hoy, es Al-Qaeda la que busca un camino seguro (para huir)”.
Este es el panorama de la guerra iniciada hace cinco años en Irak que trazaba el presidente George W. Bush, en su último discurso sobre el Estado de la Unión, pronunciado en el Congreso el 28 de enero de 2008. Sería tentador descalificar esta perorata con un encogimiento de (...)