Tomar una fábrica con el fin de impedir que los encargados de su mudanza, a sueldo del empresario que decide deslocalizar, se lleven las máquinas; arrancar plantas genéticamente modificadas para proteger la salud de todos; casar a homosexuales; sesionar en silencio en una asamblea o cortar pacíficamente la calle con una “sentada” son algunas de las acciones políticas que se asocian muy a menudo a la “desobediencia civil”. Una actitud no tan novedosa…
Un día de julio de 1846 (el 23 o el 24), en Concord (Massachussets, Estados Unidos), donde había nacido en 1817, Henry David Thoreau se cruza con Samuel Staples, inspector municipal, quien le reclama el pago de sus impuestos y está dispuesto incluso a adelantarle el dinero necesario para saldar su deuda. David Thoreau, que vive desde hace aproximadamente dos años en una cabaña en el corazón del bosque de Walden y se dirige a la ciudad a (...)