“Entonces, impaciente, como tenía prisa por comenzar a desmontar mi motor, garabateé este dibujo. Y le largué: ‘Esta es la caja. El cordero que quieres está dentro’. Pero quedé verdaderamente sorprendido al ver iluminarse el rostro de mi joven juez: ‘¡Es exactamente como yo lo quería!’”
Nadie va a confundir a Michel Camdessus con un aviador poeta perdido en el desierto. ¿Y quién puede imaginarse a Nicolas Sarkozy en el traje del Principito? Sin embargo, cuando en octubre este último recibió el informe del ex director de la Banque de France, fue exactamente así como lo quería. No tuvo necesidad de leerlo mucho para adivinar qué cordero brincaba dentro de qué caja.
En su comunicado oficial del 17 de mayo, el actual jefe de la Unión para un Movimiento Popular (UMP) explicó los motivos de su elección de Camdessus de la siguiente manera: “Considero que su competencia en asuntos económicos, su experiencia (...)