Estaba muy nervioso. Le disparé al presidente en el costado derecho de la nuca. Cayó. Su jefe de operaciones llegó con un arma pesada. Comenzamos a pelear. Me escapé mientras evacuaban al herido”. El “presidente” es el capitán Moussa Dadis Camara, quien tomó el poder en Guinea mediante un golpe de Estado, el 23 de diciembre de 2008. Quien disparó es su ayudante de campo Toumba Diakité, que se encuentra prófugo desde estos acontecimientos acaecidos el 3 diciembre de 2009. Actualmente, el general Sekouba Konaté ocupa el cargo de jefe de Estado “interino”, mientras Camara se recupera en Burkina Faso tras su estancia en un hospital de Rabat.
Guinea reúne todos los ingredientes de la pesadilla política africana: el golpe de Estado (antes de la actual Junta, el mismo presidente Lansana Conté había accedido al poder con un golpe de Estado en 1984); el militar justiciero más o menos en su sano (...)