La alternancia pacífica a través de elecciones sigue siendo la excepción en África: Senegal (2000), Malí (2002 y 2005), Benín (2006), Ghana (2008), Botsuana (2009), Sudáfrica (2009).
Aún existen sucesiones dinásticas (República Democrática del Congo, RDC, 2001), a veces derivadas de referéndums de dudosa legitimidad, como en Gabón (2009) y Togo (2005). El presidente senegalés Abdoulaye Wade no oculta su deseo de que lo suceda su hijo Karim.
Los escrutinios suelen ser boicoteados por la oposición: Sudán (2000), Guinea (2003), Yibuti (2005), Chad (2006), Senegal (2007).
Sus resultados son a menudo cuestionados: Togo (2007), Zimbabue (2008), Gabón (2009).
Las consultas suelen ser seguidas por actos de violencia mortífera: Costa de Marfil (2000), Etiopía (2005), Nigeria (2007), Kenia (2007-2008), Madagascar (2008).
Finalmente, y aunque menos frecuentes que en los años 1970, los golpes de Estado abundan: Mauritania (2003 y 2005), Guinea-Bissau (2003), República Centroafricana (2003). Níger (2010). En Costa de Marfil estuvo a punto de perpetrarse (...)