“Hemos luchado en unas condiciones de asfixia financiera increíbles para tratar de llegar a un acuerdo viable que permitiera desarrollar el mandato que habíamos recibido del pueblo.
Pero se nos exige aplicar las políticas del memorándum de la misma forma que lo hicieron los gobiernos precedentes. Tras cinco meses de negociaciones, nuestros interlocutores nos han planteado un ultimátum que contradice los principios de la Unión Europea y que mina el relanzamiento de la economía y de la sociedad griega. Estas propuestas violan de forma absoluta las conquistas europeas. Su objetivo es humillar a todo un pueblo y, sobre todo, ponen de manifiesto la obsesión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en aplicar una política de austeridad extrema.
Nuestro objetivo es poner fin a la crisis de la deuda pública griega. En estos momentos, nuestra responsabilidad en defensa de la democracia y de la soberanía nacional es histórica; y es esta responsabilidad la que (...)