¿Poner fin a la crisis griega? A pesar de sus declaraciones, los dirigentes europeos tiene como objetivo principal “pasar el verano”, es decir, encontrar una solución temporal sin resolver el problema de fondo. Lo más urgente sería seguir como antes, a riesgo de que la población europea, exasperada ante una Europa que se construye de este modo, termine votando a partidos nacionalistas de extrema derecha.
La crisis interna que sufre Europa se puso de manifiesto con la deflagración financiera internacional de 2007-2008, que venía gestándose desde la creación de la moneda única, prematura en lo económico e inviable en lo institucional. Para que tenga sentido establecer un tipo de cambio fijo entre los Estados Miembros –el proyecto de cualquier moneda única–, conviene realizar un trabajo previo que permita lograr poco a poco la convergencia de los ritmos de crecimiento y de productividad. No fue lo que sucedió en Europa. En este (...)