Una vez más es de temer que una visión desarrollista tecnocrática y funcionalista, con el pretexto de la urgencia y la eficacia, prevalezca sobre una visión culturalmente pertinente del desarrollo en los proyectos de rehabilitación de infraestructuras y hábitat.
En Yemen, tras el terrible terremoto de 1985, la ayuda internacional para la reconstrucción desembocó en una catástrofe cultural y profesional de consecuencias incalculables: todos los países enviaron casas prefabricadas, en kits, o planos concebidos a imagen de la tipología del hábitat de los donantes; todo se implantó con urgencia a lo largo de la carretera principal, lejos de los poblados tradicionales y de los campos cultivables de la población. Una suerte de ciudad lineal ecléctica y de una mediocridad terrible apareció entonces en un país que, por el contrario, encierra una de las tradiciones urbanas y arquitectónicos más impresionantes, basada en la construcción con adobe. Ciudades como Sanaa, por ejemplo, con (...)