Seamos claros sobre la situación en Cisjordania. En público, el Primer Ministro israelí apoya la solución de dos Estados; pero la coalición de la que forma parte actualmente es la de tendencia más derechista de la historia de Israel, y sus elementos más extremos dictan su programa. La actuación de este Gobierno, descrito por el propio Primer Ministro como “más dedicado a las colonias que todos sus predecesores”, va en la dirección de una solución de un sólo Estado. Efectivamente, Israel ha confirmado su influencia sobre una gran parte de Cisjordania para servir a sus propios intereses, invirtiendo así la transición hacia el refuerzo de la autoridad civil palestina reclamada por los Acuerdos de Oslo.
Creo que la mayoría de la gente, en Israel y a fortiori en el resto del mundo, ignora hasta qué punto se ha amplificado y generalizado este proceso. Pero los hechos hablan por sí solos. La (...)