El uso de ondas no es reciente, pero las técnicas empleadas y su grado de desarrollo nos han llevado a una nueva era, que empuja a usar el espectro hertziano hasta su saturación. No es exagerado ver en este fenómeno la explotación de un recurso natural limitado, ya que, en un punto concreto y en una frecuencia de banda concreta, las leyes de la física limitan la posibilidad de emitir señales sin que haya interferencias. Cuando otorgan autorizaciones de uso de frecuencias a los operadores de telecomunicaciones, los Estados perciben una “renta hertziana”. La generalización de la telefonía y del Internet móvil ha elevado considerablemente las apuestas económicas, estratégicas y financieras.
Una doctrina muy difundida sostiene que, en estos nuevos mercados, es necesario ofrecer a los operadores una exención de responsabilidad para permitirles afianzar su posición, al menos en un primer momento. Por esta razón, la directiva europea sobre el comercio (...)