Se supone que ya todo el mundo sabe que Silicon Valley, el semillero de la innovación informática, trabaja con el Ejército. Los objetivos de los militares siempre han sido excelentes estimulantes para la investigación y para el desarrollo. El ancestro de Internet, Arpanet –red informática surgida a comienzos de la década de 1970–, fue concebido como un proyecto estratégico gracias a los fondos de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (ARPA). Creada en 1958 a petición del presidente Eisenhower, y rebautizada como DARPA en 1972, esta agencia se dedica a apoyar, gracias a sus 3.000 millones de dólares de presupuesto anual, las invenciones susceptibles de contribuir a la defensa nacional.
Durante la década de 1960, los contratos públicos del ámbito de la defensa pusieron en órbita a las empresas de Silicon Valley. Aunque la fuente de subsidios públicos y militares no se ha agotado nunca desde entonces, los empresarios más (...)