Venezuela, Rusia, Azerbaiyán, Argelia, Nigeria… Muchos de los países exportadores de petróleo reaccionaron ante la caída del precio del barril mediante el recorte de los presupuestos sociales financiados por este maná, a riesgo de provocar revueltas populares. Aunque los precios comenzaron aumentando en lo que va de año, es poco probable que vuelvan a llegar al umbral de los 100 dólares (92 euros) del primer semestre de 2014. Se corre el riesgo de que los efectos de la caída de las cotizaciones se perciban todavía durante algunos años.
Para evaluar la magnitud de esta onda expansiva no hay que olvidar el papel primordial que ha desempeñado el petróleo en la economía mundial, ni tampoco la importancia de los precios elevados para la solidez de las estructuras empresariales y políticas que sustentan el mercado de hidrocarburos. El petróleo es la mercancía lícita más rentable del comercio internacional y la primera fuente de (...)