Hace dos años Daniel Cohen, profesor de la Escuela Normal Superior, miembro del Consejo de Análisis Económico (CAE), editorialista asociado a Le Monde, hacía gala de su serenidad: “Una vez tragadas las últimas píldoras amargas, como la apertura del capital de EDF, Francia habrá cumplido con la parte más importante de su adaptación a Europa y al mundo que envenena su vida política desde hace 20 años. La labor que le espera seguirá siendo considerable, pero tal vez deje de tener entonces la sensación de padecer los acontecimientos. Ese día, la idea de la decadencia también habrá quedado atrás”. Evidentemente, seguimos esperando ese día.
Sin embargo Daniel Cohen, que acaba de sumar a sus múltiples responsabilidades la de senior adviser en el Banco Lazard, había identificado correctamente la manera en que se presentaría el problema. Al igual que el médico de Molière que exclama “¡El pulmón!” cada vez que su paciente (...)