A los 23 años, Sindiswe Mbandiwa ya fue víctima de varios abusos sexuales, fue violada principalmente por su propio abuelo. Ahora seropositiva, como el 40% de las personas que sobreviven a una violación, comparte el destino de casi todas ellas, que no logran acceder al tratamiento preventivo prometido por el Gobierno surafricano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el programa Onusida coinciden en afirmar que la violencia sexual es el factor predominante en la difusión del sida en el África subsahariana. La mayoría de las mujeres no consiguen mantener relaciones protegidas, lo que se ve claramente en las estadísticas publicadas a finales de marzo de 2004 por el enviado especial de las Naciones Unidas para África, Stephen Lewis, a su regreso de Suazilandia: “La prevalencia del VIH en las mujeres que acudían a los centros de salud para embarazadas en 1992, era de 3,9%; en 1994, de 16,1%; en (...)