El Acuerdo de París sobre cambio climático, firmado en diciembre de 2015, supone un hito porque, por primera vez en la historia, 195 países se pusieron de acuerdo para combatir el cambio climático e impulsar medidas e inversiones para un futuro bajo en emisiones de carbono, resiliente y sostenible. Además, representa un paso dado en la dirección acertada porque incluye la seguridad alimentaria dentro de un acuerdo global sobre cambio climático y evidencia así el nexo que une el hambre y el cambio climático. Ambos están estrechamente relacionados, ya que el 80 % de los pobres del mundo viven en zonas rurales y están en primera línea ante la amenaza del cambio climático.
Con el texto aprobado en la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), la comunidad internacional reconoce plenamente que es necesario prestar atención urgente para preservar el bienestar y (...)