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Cómo se ha desnaturalizado la cuestión social

La invención de los “barrios difíciles”

La degradación cotidiana de las “ciudades dormitorio” suscita toda clase de iniciativas sobre el terreno, así como de discursos políticos. Pero la realidad de los hechos enmascara la de las palabras por las que se designa esta realidad. Y estas palabras están lejos de ser neutras. Así, la retórica de los “barrios difíciles”, dominante desde hace veinte años conlleva una visión del mundo en la que se difuminan las relaciones de dominio y la cuestión social, en beneficio de la ideología conservadora del orden establecido.

por Sylvie Tissot, octubre de 2007

“Barrios-gueto”, “barrios difíciles” u otros “barrios de exilio” son, desde hace unos veinte años, objeto de dramáticos reportajes, a veces sensacionalistas. ¿Pero es lo único que nos obliga a interrogarnos o inquietarnos? Porque estas categorías territoriales, que emergen en Francia en la década 1985-1995, no son un simple “reflejo”, incluso deformado, de la realidad social; no se trata sólo de exageración o mentiras. Lo que está en juego es también –y sobre todo– una nueva manera de observar y reflexionar sobre la pobreza urbana que, paradójicamente, aun haciendo hincapié en la gravedad del “problema”, tiene como principal característica dejar en la sombra el origen de la dominación social, económica e incluso racista.

¿Cómo llegamos a esto? Para comprenderlo, conviene apartar la mirada –al menos un instante– de esos eternos objetos de investigación, los “barrios difíciles” y sus habitantes, para interesarse en la manera en que el “problema de los suburbios” se (...)

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