Portada del sitio > Mensual > 2012 > 2012/03 > La cotización, un impulso para la emancipación

La cotización, un impulso para la emancipación

Compartir la riqueza, ¿una reivindicación utópica? Bien al contrario, se trata de un proyecto realista: aunque no siempre seamos conscientes, ya colectivizamos una buena parte de los salarios gracias a las cotizaciones sociales.

por Bernard Friot, marzo de 2012

¿Quién controla los medios de producción? ¿Qué se produce y sobre qué definición de valor? Preguntas decisivas, pero ausentes del debate público. Cuando los salarios se repliegan bajo el peso de la austeridad, hacerse esas preguntas parece casi un lujo. Sin embargo, el salario supone un reto que supera al recibo de la nómina. Ofrece una herramienta de transformación social y emancipación cuyo poder se oculta tras dos prejuicios.

El primero sugiere que el salario serviría para satisfacer las necesidades de los trabajadores, como lo manifiesta la expresión “precio de la fuerza de trabajo”. El segundo lo presenta como la contrapartida de la productividad del trabajador, y por lo tanto como el precio del producto de su trabajo. Así, por turno o al mismo tiempo, se lo define como precio del trabajo y como “ingreso del trabajador”. En suma, el sustento y la recompensa del esfuerzo. Ambas proposiciones conducen a que (...)

Este artículo está reservado a suscriptores.

Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.


¿Todavía no es suscriptor?

Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.

NECESITAMOS TU APOYO

La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.

Recuadro

Palabras clave

DossierContrarreforma laboral

Tomando la crisis como pretexto, la Unión Europea pretende imponer a los Estados miembros la política alemana de salarios bajos.
  • El consenso de Berlín

    Anne Dufresne
    El problema de los salarios al principio fue excluido de las prerrogativas comunitarias, las restricciones impuestas por la Unión Europea apuntaban a garantizar la “moderación salarial”. Pero se efectuaba a distancia, sin intervención directa. Ya no sucede así.
  • Restringir los ingresos, una idea estadounidense

    Sam Pizzigati
    Entre las reivindicaciones planteadas por los militantes del movimiento Occupy Wall Street hay una que encuentra sus raíces allá lejos en la historia de Estados Unidos: la instauración de un tope a los altos ingresos.
  • Difícil respuesta de los sindicatos europeos

    Anne Dufresne
    Contra la armonización de las remuneraciones a la baja, un salario mínimo europeo podría constituir un sólido escudo. Y obstaculizaría el dumping social en el seno de la Unión Europea. Sin embargo, la idea no goza de un apoyo unánime entre los sindicatos.
    Miniatura del mapa

    Cartografía: Difícil respuesta de los sindicatos europeos

  • Combatividad remunerada

    El desencadenamiento de las revoluciones árabes estuvo acompañado de numerosas huelgas.
  • Y el dinero, ¿dónde ha ido?

    Julien Brygo
    En diciembre de 2011, los agentes de seguridad privados de los aeropuertos de Francia realizaron once días de huelga contra uno de los efectos ordinarios de la externalización de los servicios públicos: la presión a la baja sobre los salarios.

    Recuadro: Causas y consecuencias

Artículo anterior

Y el dinero, ¿dónde ha ido?

Artículo siguiente

Tres hipótesis para un Big Bang