Durante la presidencia de Kennedy, Estados Unidos parecía replegarse de todas sus posiciones internacionales. En 1960, el 47% de los americanos creía que la Unión Soviética aventajaba a Estados Unidos en cohetes y misiles. Kennedy había lanzado una campaña contra el desfase (inexistente) de los misiles. En la contienda electoral de 1960, el propio Kennedy había advertido que los años sesenta probablemente iban a ser un período difícil, o incluso nefasto para Estados Unidos. Después de su toma de posesión como presidente, Kruschov declaró el apoyo soviético a las guerrillas de liberación de todo el mundo, y Kennedy, en su discurso de investidura, con retórica estridente respondió que la Guerra Fría era “una paz dura y amarga”, e instó al sacrificio en una “larga lucha crepuscular”.
W.J. Rorabaugh explora, con rigor y fuentes acreditadas, la vida estadounidense de los primeros años sesenta. Más concretamente, el breve período en que John F. (...)