Durante las últimas décadas, la desaparición de los hábitats, la sobreexplotación, las especies invasoras exógenas, la contaminación y, más recientemente, el cambio climático han conllevado una disminución catastrófica del número de especies de vertebrados y de sus poblaciones. (…) Al menos doscientas especies de vertebrados han desaparecido durante los últimos cien años, es decir, una pérdida de unas dos especies al año. Si hubieran seguido el ritmo de extinción que prevalecía desde hacía dos millones de años, estas doscientas especies de vertebrados no habrían tardado un siglo en desaparecer, sino diez milenios.
Con respecto al mundo marino, solo habrían desaparecido totalmente quince especies animales, pero probablemente esta cifra esté subestimada, pues resulta muy difícil calcular con exactitud las desapariciones de animales marinos. En cuanto a la extinción masiva de invertebrados, la información disponible es limitada y se centra sobre todo en el nivel de las amenazas. Tras haber estudiado 3.623 especies (...)