La deferencia de un medio de comunicación para con el poder no solo se mide por las profesiones de fe y las zalamerías, sino también por el deseo de acercarse al señor cortejando a sus confidentes y a sus cocheros. El pasado 15 de junio, Nicolas Demorand invitó para la “gran entrevista” de las mañanas de France Inter a un personaje desconocido por el gran público, pero famoso por pertenecer al círculo de Emmanuel Macron: Mathieu Laine. “Usted, de quien se dice que habla todos los días o, en todo caso, intercambia ideas con el presidente de la República –crepitó el locutor–; usted, que lo conoce tan bien”.
Laine –ensayista, detractor del “Estado-niñera”, autor del prólogo de una recopilación de discursos de Margaret Thatcher y columnista compulsivo (escribe en L’Opinion, Le Figaro, Les Échos, Challenges y Le Point, que elogian sus libros)– fundó en 2007 Altermind, “una innovadora consultora que pone (...)