En 1408, dos procesos muy particulares tienen lugar a la vez en el reino de Francia y sus lindes. En Pont-de-l’Arche (ducado de Normandía) y en Saint-Mihiel (ducado de Bar), unos cerdos acusados de matar a niños son condenados a la horca. Unos años antes, en 1386, en Falaise, una cerda, también procesada por infanticidio, fue caracterizada como un hombre, juzgada y ejecutada ante los cerdos de la región.
Tales procesos parecen haberse producido en todo el Occidente cristiano desde mediados del siglo XIII hasta la Edad Moderna. La mayoría de los casos conocidos tienen lugar en el siglo XVI, posteriormente la práctica declina y cede sitio al pensamiento de la Ilustración, a un ritmo que coincide con el advenimiento y declive de los procesos de brujería. Sin embargo, los ejemplos siguen siendo poco numerosos, lo que durante mucho tiempo ha llevado a los historiadores a afirmar que estos casos eran (...)