El 28 de marzo de 1984, bajo el gobierno del presidente Belisario Betancur-Cuartas, fueron firmados los Acuerdos de la Uribe entre los representantes del Estado y la dirección de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En aquel pacto se explicitaba el compromiso del Gobierno para promover reformas políticas, sociales y económicas, así como la condena del grupo guerrillero al secuestro y al terrorismo, y su voluntad para contribuir a poner fin a esta clase de prácticas. Los Acuerdos de la Uribe consagraron, adicionalmente, que pasado un año del comienzo de la negociación de paz, se deberían generar condiciones propicias para que el grupo guerrillero pudiera organizarse política, económica y socialmente. Este punto particular de los acuerdos dio lugar al surgimiento del movimiento político Unión Patriótica, en mayo de 1985, un año después del comienzo de la negociación.
En el plano internacional se conoce poco acerca de la criminalidad sistemática que (...)