Cada vez más cuestionadas en Occidente, las asociaciones público-privadas (PPP, por sus siglas en inglés) se están multiplicando en África. En 2018, el Banco Mundial había contabilizado 460 en todo el continente. Sudáfrica, Nigeria y Kenia fueron los pioneros de estos convenios que ahora se extienden por África occidental: Ghana, Costa de Marfil y Senegal. Elogiados por su supuesta eficiencia, en realidad aumentan los déficits públicos al tiempo que generan beneficios exorbitantes a las empresas privadas. Ahora, con la recesión que ha desencadenado la pandemia de la covid-19, su nocividad podría salir a la luz. “El virus afectará muchísimo a las PPP, a sus usuarios y tanto al sector privado como al público durante semanas, meses o años”, advierte David Baxter, de la Asociación Mundial de Profesionales de las PPP (WAPPP, por sus siglas en inglés).
Las PPP “son convenios que se firman entre una empresa privada y un organismo público (...)