En 2019, Polonia extrajo 61,6 millones de toneladas de carbón (excluido el lignito), es decir, el 95% de la producción total de la Unión Europea. Si bien esta cifra ha disminuido en un 20% desde 2012, la reducción parece poca comparada con la de Alemania durante el mismo periodo: 76%, pese a disponer de reservas mayores. Cierto es que este rico país vecino puede costearse la importación de la energía que necesita, y también que sigue siendo el principal consumidor de productos hulleros, con un 35% del total europeo en 2019.
Los polacos, que ya cargan con fama de retrógrados por su apego a un clero católico muy conservador, ¿se muestran también indiferentes al cambio climático? Algunos estudios de opinión manifiestan que están desde luego entre los ciudadanos de la Unión Europea con menor preocupación por el cambio climático, pero otros estudios, así como las marchas por el clima que se (...)