Primero dejaron de comer, y al poco tiempo tuvieron fiebre alta. Chen Yun, ganadero porcino en Jiangxi, en el sudeste de China, tenía una explotación de diez mil cerdos. En una semana, todos murieron de peste porcina africana. Entre 2018 y 2019, este virus afectó a todas las provincias del país, llevando a sacrificar la mitad de la cabaña porcina nacional. Originario de África, donde se habría descubierto hace más de cien años, el virus de esa peste es inofensivo para los seres humanos, pero puede causar hasta un 100% de mortalidad entre los cerdos. Desde China, el virus se ha propagado por el Sudeste asiático. En Europa central ha causado estragos, mientras que en Bélgica se detectaron los primeros casos en 2018. Ahora, son varios los países europeos que temen su llegada.
Para frenar la epidemia, que sigue adelante, Pekín propugna la creación de granjas con un mínimo de quinientos (...)