El 17 de mayo de 1948, la URSS reconocía al Estado de Israel, creado tres días antes. Este gesto, considerado una gran victoria por el movimiento sionista, marcaba el resultado de varios años de esfuerzos. Los primeros contactos tuvieron lugar en Londres, a comienzos de 1941. Mientras la URSS continuaba siendo aliada de la Alemania nazi, el presidente de la Organización Sionista Mundial, Chaim Weizmann, se reunía con el embajador soviético Ivan Maiski. De inmediato, ambos se refirieron al futuro de Palestina. Weizmann militaba por la creación de un Estado judío. David Ben-Gurión, dirigente del Yishuv, la comunidad judía en Palestina, y futuro primer ministro de Israel, continuaría con los intercambios unas semanas más tarde. A pesar de la oposición histórica del movimiento comunista al proyecto sionista, el nuevo Estado no iría en contra de los intereses soviéticos; sin embargo, hasta 1946, Moscú escatimó su apoyo.
El cambio se produjo en (...)