La última campaña presidencial ecuatoriana estuvo marcada por un proyecto: la continuidad con el mandato de Rafael Correa prometida por Lenín Moreno –que posteriormente traicionó su legado en todos sus aspectos–. Cuatro años después, todos los candidatos a la magistratura suprema se muestran de acuerdo en la necesidad de romper con Moreno, que no vuelve a presentarse.
Y es que Ecuador no va bien. La pandemia de covid-19 ha golpeado con especial severidad al país. El Gobierno contabilizó 13.932 víctimas de la enfermedad en 2020, pero el exceso de mortalidad respecto a años anteriores es de casi 40.000 personas en un país de 17 millones de habitantes. Aunque no se puede afirmar con certeza que todas estas muertes son consecuencia de la enfermedad, sí son el resultado de la crisis sanitaria provocada por la pandemia.
Este balance agrava una recesión económica que comenzó mucho antes de la aparición del virus SARS-CoV-2. La (...)