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Sólo un poco de sangre

Cuando, en febrero de 2014, el Parlamento ucraniano destituyó al presidente tras las manifestaciones en la calle, la prensa occidental saludó el advenimiento de una revolución democrática. Sin embargo, cuando, en 1993, el Parlamento ruso llevó a cabo la misma operación, la prensa occidental saludaba o “comprendía” el uso de la fuerza contra los diputados, presentados como unos “rojo-pardos”.

octubre de 2014

“El golpe de fuerza de Boris Yeltsin es un acto de salud pública”. Charles Lambroschini, Le Figaro, París, 23 de septiembre de 1993.
Un “puñado de nostálgicos y de matamoros ingenuos”. Le Soir, Bruselas, 24 de septiembre de 1993.
Una “muchedumbre de iluminados y de borrachos”. Boris Toumanov, La Libre Belgique, Bruselas, 25 de septiembre de 1993.
“El presidente ruso, BorisYeltsin, ha consultado al gobierno de Estados Unidos antes de dar la orden de asalto al Parlamento. (…) Bill Clinton ha considerado que el asalto por la fuerza de la Casa Blanca de Moscú era “inevitable para garantizar el orden”. El País, Madrid, 5 de octubre de 1993.
“(Yeltsin) ha ganado la guerra frente a los hombres del rechazo y de la frustación que empujaban a Rusia hacia el abismo”. Pol Mathil, Le Soir, 5 de octubre de 1993.
“Boris (...)

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