Un coche bomba ha explotado en Estocolmo. Amor, inmigrante, siente una desconfianza creciente de la población hacia “gente como él”.
Llamo a mis hermanos y les digo: No os hagáis de notar durante algunos días. Quedaos en casa. Apagad las luces. Cerrad las puertas, Orientad las persianas de modo que no se os pueda ver desde el exterior. Desconectad la televisión. Echad el periódico directamente a la papelera de reciclaje. Esperad a que la situación se calme. Decíos a vosotros mismos: Somos inocentes. Porque lo sois. Vuestra conciencia está limpia. No tenéis nada que ver con todo esto. Esperad nuevas órdenes.
Jonas Hassen Khemiri,
J’appelle mes frères, Actes Sud, Arles, 2014